La Historia ....

No es la primera vez que este tema toca mi puerta, ya nos habíamos visto cara a cara. En esa ocasión me obligo a decir adiós a uno de los seres más importantes de mi vida: mi padre. 

Otras veces lo sentí cerca a través de las experiencias y perdidas de unos cuantos familiares. Sin embargo, estar desde la barrera es otro tema pese a que te toca la vida, te mueve el mundo, y en mi caso, te deja las huellas y el dolor de la pérdida, el desconcierto de no entender porque el tiempo adelantó la despedida y la incertidumbre que nos genera la muerte... 

¿El tiempo? sí, el tiempo del que tanto hablamos, él tenemos en la cabeza y creemos que conocemos pero que en realidad no conocemos, ese que es efímero, justo e injusto y en esté caso me mostraba que pese al dolor la vida continua.

Pero esta vez no era mi caso ni fue la misma historia, otra vez esté tema estaba de regreso a mi puerta pero ahora la experiencia es en mi propio cuerpo, ahí estaba silencioso, escondido, esperando pasar desapercibido para luego presentarse victorioso quizá en unos meses o un año y decir me apodere de ti!!!! Bueno, esa era la historia que conocía. Pero no, en este caso la vida me daba una segunda oportunidad [luego escribiré de la primera] recibi el regalo más valioso que he recibido a mis 40 años, me enteré que oculto pero agresivo estaba ahí un adenocarcinoma gástrico. ¡Sí! sin anestesia, sin preparación, sin síntomas previos ni dolores ni señales, ahora yo era una estadística más [1], me enteraba que el cáncer estaba en mi cuerpo, en mi estómago.

Me detendré un momento en mi historia porque quisiera resaltar que pese a que sabemos y nos han dicho que debemos estar alerta de los síntomas, aprendí que esta enfermedad no siempre avisa o cuando lo hace es que ha ganado territorio y es más difícil detenerla. En mi caso no hubo aviso previo solo me sentí mal un día  y se creía que era una úlcera sangrante, pero era más que eso…

Volviendo a la historia, se que sé preguntarán ¿en qué mundo eso es un regalo? cuando me enteré no lo vi así por supuesto, pero con el tiempo sé que lo fue. El saberlo a tiempo para tener la oportunidad de batallar está lucha junto al incondicional e invaluable amor de mi familia y amigos y lo que he aprendido, reflexionado y vivido: ha sido un alto en el camino para empezar de nuevo, un gran obsequio.

Así comienza mi historia, este viaje que iré compartiendo y que me dió la oportunidad de estar hoy aquí sin estómago (gastrectomizada), en la lucha que da la quimio y la radioterapia con mi cuerpo y los efectos de la cirugía pero ¡más VIVA que nunca! y con ganas de compartir mi experiencia, los trucos o tips que me han servido y poder hablar de estos temas y muchos más… quizá aportar a alguien más con mi historia, lo que sé y lo que he aprendido; así como tener la oportunidad de aprender de otras personas e historias.

Andre

[1] Según datos de la Liga de Lucha Contra el Cáncer en Colombia este tipo de cáncer ocupa el cuarto puesto en incidencia con 8214 casos nuevos por año.

Comentarios

  1. Andre, comparto contigo q esta enfermedad es un regalo, pues después de enfrentarla entendí lo mucho que necesito de Dios y ahora soy más feliz que antes, valoro y agradezco todo y estoy llena de dicha, una felicidad q nadie entiende, solo personas como tú q están pasando por esta misma experiencia. Espero que así lo vivan y lo entiendan todas las personas que puedan estar pasando por.lo.mismo, xq se trata de volver a nacer, volver a empezar, volver a intentarlo, pero esta vez de la mano de Dios. Gracias por atreverte a documentarlo, tu experiencia es un tesoro para quienes lo sepan valorar.

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