Vivir sin estomago (parte 1)

Hay cosas que ocurren en nuestro cuerpo que, aunque deberían ser importantes pasan desapercibidas como la respiración (deberíamos ser más conscientes de ello y no olvidarlo), y hay otras que quisiéramos pasarán desapercibidas, pero no ocurre así. En mi caso desde que me hicieron la gastrectomía [1] no pasa un solo día en el que no recuerde que ya no tengo estómago, desde que mi médico me explicó que mi estómago debía irse para acabar con el cáncer ya mi vida empezaba a cambiar.

Cuando me dieron la noticia fue un momento difícil, es contradictorio que algo que te puede salvar la vida sea al mismo tiempo algo que genere tanto miedo, angustia y hasta tristeza. La idea de vivir sin estómago era algo que me parecía drástico, pese a lo que me decían los médicos, lo que yo investigaba y leía, que sí se puede vivir sin ese órgano porque no es vital [2]. El miedo a los cambios en la forma de comer, en la relación con la comida, en el vivir el día a día y hasta los cambios en el contexto psicosocial, era algo que sabía iba a suceder y no lo podía evitar.

Y así fue, diez meses después aún me estoy adaptando y aprendiendo a vivir en estado de prueba y error (pruebo varias cosas que en ocasiones me hacen daño en otras no, lo que me permite saber qué alimentos tolero y cuales no), adaptándome al malestar físico que en ocasiones siente mi cuerpo al ingerir alimentos y los cambios físicos que se derivan del todo el proceso. Sin embargo, los grandes retos han sido en la relación de la comida conmigo misma, así como la relación de la comida con el contexto social porque es allí donde están anclados nuestros pensamientos, hábitos y costumbres.

Como lo expone la Dra. Carballal en su conferencia, la comida como interacción social: “La comida tiene un complejo conjunto de significados, puede ser prestigio, riqueza, estatus es un medio de comunicación y de relaciones interpersonales, puede ser una expresión de hospitalidad, amistad, afecto, buena vecindad, etc. Es un medio de placer y gratificación personal y un alivio del estrés”. En nuestra cultura las ceremonias, celebraciones y hasta las demostraciones de afecto se hacen a través de la comida y aún cuando ha habido cambios, la comida sigue siendo la excusa para reunirnos alrededor de la mesa. Así mismo, la elección de los alimentos no es tan simple ya que se hace bajo una red de significados sociales que vienen desde la infancia, atraviesan las diferentes etapas, vivencias y aprendizajes de la vida y se influencian por los constructos sociales como el placer, la alimentación y el peso.

Por ello en este caso, mi cáncer de estómago no solo ha significado afrontar la enfermedad y el tratamiento sino también todos los cambios que se han derivado de ellos y que interfieren directa e indirectamente en mi relación social. Sin estómago hoy en día debo hacer cambios como: comer cantidades más pequeñas, y más a menudo, separar el comer y el beber para dejar suficiente espacio para la comida, comer más despacio masticando la comida muy bien, entre otros; y aunque parecen cambios sencillos ¡no lo son!. Requieren no solo entender lo que está pasando físicamente en mi cuerpo sino también entender mi historia y mi relación con la comida, con mis hábitos, con mis costumbres. Se que si han intentado hacer cambios de hábitos, alimentación o costumbres, lo entenderán ¿Qué tan sencillo ha sido?

No, no es tan fácil. Esto implica trabajo y mucha paciencia para que amorosamente puedan ir ocurriendo estos cambios, la tarea hay que hacerla. Espero que con el tiempo un día olvide que no tengo estómago y pueda tener una vida “más normal”; sin embargo, mientras eso ocurre trataré de aprender todo lo que me quiere enseñar esta experiencia… y seguiré compartiendo mis experiencias al respecto.

Andre, sin mariposas en el estómago.

1. La gastrectomía es la intervención quirúrgica que consiste en la remoción parcial o total del estómago. Actualmente, las principales aplicaciones de la gastrectomía son el tratamiento del cáncer gástrico y cirugía bariátrica. Existen tres tipos de gastrectomía radical que es la extirpación de todo el estómago y de los tejidos linfáticos cercanos. La gastrectomía total es la extracción del estómago, del cardias al píloro. Y la gastrectomía parcial donde se extirpa sólo una parte del estómago.

(tomado de: https://medlineplus.gov/spanish/)

2. El estómago no es un órgano vital, sin embargo, si es un órgano importante. Sin estómago, las cosas que deberían suceder en él no suceden. No hay ácido para matar bacterias. No hay enzima para iniciar la digestión de las proteínas, ni los movimientos para desintegrar la comida masticada. Y en especial no hay almacenamiento, y la comida masticada va directamente al intestino delgado. El cuerpo y los demás órganos se adaptan pero los cambios en el cuerpo son múltiples y por ello debe tener mucha paciencia y estar de la mano con el equipo médico y acatar los cambios en la dieta y los hábitos alimenticios.