¿Hablar o no hablar de cáncer? (Las redes sociales)

Una de las preguntas que me había venido haciendo en estos últimos meses, en medio del proceso médico y todos los efectos secundarios que arrasaron mi energía, era si debía o no hablar públicamente (o en redes) del cáncer y mi experiencia... y es que en esta época de medios masivos y múltiples redes sociales en las que hay muchas personas hablando del tema se vuelve un poco atemorizante, bien sea porque sientes  que vas ha saturar a las personas, por decir algo que moleste o incomode o simplemente porque con tantas historias tan complejas sentía que tal vez no tenía la autoridad para hablar del tema, como si mi lucha fuera menor a la de otros pacientes con cáncer, y sé que no soy la única a la que le sucede lo mismo.

Esto no es tan extraño, como seres un humanos tendemos a hacer comparaciones con nuestros pares (1) tanto en temas cotidianos como frente a un diagnóstico de una enfermedad crónica. Como lo expone Abraham Buunk (2), profesor de la universidad de Groninga, "la comparación social se refiere a la tendencia a relacionar sus propias características, actuales o potenciales (tales como la salud, las perspectivas futuras, la manera de afrontar la situación), con las de otros individuos, imaginarios o no. Esta comparación (...) puede influir en los cambios de humor, en la autoevaluación, en la satisfacción personal, y en las estrategias que utilizan para afrontar la situación." Es decir, puede jugar a favor o en contra de quienes estamos atravesando por esta enfermedad.

Fue allí, al entender que mi auto comparación debía ir un paso más allá, que no hay batalla más grande, más importante o más compleja que la que cada uno estamos luchando y al darme la oportunidad de reflexionar sobre mi propia historia con el cáncer, que entendí que hacerlo público, hablar y escribir sobre este tema, no solo hace parte de un proceso terapéutico de auto sanación sino también de una forma de aportar y contribuir a quienes inician o ya están en este viaje, como pacientes o acompañantes. 

¡Y aquí estoy! así como yo me apoyé en testimonios e historias de quienes ya iban más avanzados en este recorrido y así poder entender mejor lo que estaba atravesando, las emociones o síntomas que vivía en mi propia historia; decido hablar, escribir, compartir mi experiencia, mis pensamientos y mi conocimiento, con la esperanza que todo esto sea quizá un apoyo para alguien más.

Parafraseando el poema de desiderata: 

Si lo sientes en tu corazón y tu mente, comparte tu historia, es sanador y puedes aportar a alguien más;
escucha a los demás, hay quien necesitan ser oídos,
recuerda que las experiencias de otras personas también te pueden aportar;
todos tenemos nuestros propios miedos y aprendizajes.

no le restas valor a lo que sientes ni a tus experiencia;

siempre habrá personas con más o menos complicaciones, 

la lucha más importante es tú propia lucha;
Y recuerda, no estás sola ni solo en este viaje.

Con amor;

Hablemos entre amigos 

LG: @sinmariposasenelestomago

1. Un grupo de pares es un grupo primario informal, donde las personas comparten características iguales o similar, ejemplo: las personas de la misma edad o quienes comparten un diagnóstico de cáncer 

2. Procesos de la comparación social en pacientes que sufren de cáncer Abraham P. Buunk- Universidad de Groninga